¿Es cierto todo lo que percibimos?
Exopiel de grafenita.
Un grupo de investigadores japoneses y alemanes ha desarrollado un tejido de grafeno con memoria atómica y capacidad para recibir estímulos desde un dispositivo remoto vía wifi.
El ingeniero jefe del proyecto, Metoky Makosita explica que el proyecto se ha realizado básicamente para desarrollar una membrana protésica externa que simula la piel humana. No hace mucho tiempo las pretensiones de poder simular un tejido biológico con elementos inorgánicos era muy complejo y prácticamente imposible, pues básicamente los tejidos de silicona o látex no reaccionan a estímulos externos. Hoy en día, con los últimos avances en materiales inteligentes derivados del grafeno, podemos programar el material para que reaccione a distintos estímulos como temperatura, presión o roce, lo que nos brinda un sinfín de posibilidades no solo en robótica, donde ya se ha empezado a utilizar nuestra exopiel de grafenita con un éxito muy esperanzador, pues se han acabado las arrugas indeseables y el efecto mordente tan temido por los creadores de robots humanoides.
Otra aplicación interesante de la exopiel es que puede aplicarse a ancianos, devolviéndoles la firmeza de una piel joven y sensible, sin necesidad de costosas operaciones quirúrgicas, pues la exopiel es transpirable, y además, si se le aplica una fuente de energía externa extra, puede regular la temperatura aumentándola o disminuyéndola, así como cambiar de color o de suavidad. En el futuro, podremos pasearnos en camiseta a temperaturas bajo cero, sin que nadie se dé cuenta de que la joven y sexi transeúnte en realidad tiene 70 años.
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