¿ES USTED RICO?
Ya de pequeño, en mi cayuco, soñaba que algún día pisaría las aceras de Barcelona. En Barcelona todo es abundancia, la comida es suculenta y las escuelas son gratuitas. Todo el mundo tiene coche y vacaciones. Las neveras son grandes, llenas de refrescos y deliciosa comida. En todas las casas hay aire acondicionado, los supermercados están llenos de miles de productos, la gente es maravillosa y canta por las calles.
Soy patrón de cayuco y pude embarcar en una patera en clase preferente rumbo a la tierra prometida. A bordo, 180 almas deseosas de probar suerte. En mitad del océano, la vieja patera no resistió el peso de tantos sueños. Estaba en alta mar cogido en una tabla. Oía cómo gritaban a mi alrededor, pero la noche no me dejaba ver nada. Lo único que quería era sobrevivir al frío, al miedo y al dolor. No podía aguantar mucho más. La mayoría de los compañeros murieron tragados por las fauces de Poseidón. Madu resistió porque tiene riqueza biológica y ahora tira de un carro de supermercado recogiendo despojos metálicos a 0,16 € el kilo. Seguramente están pensando que el mundo es injusto. Y en cierta medida lo es y mucho, aunque no es la intención de este artículo hablar de la corrupción de los estados. Creer que la riqueza está mal repartida, que no hay derecho de que unos tengan tanto y otros tan poco, es normal, porque aún tenemos asociada la finitud de la riqueza. Como si la riqueza fuera algo finito. Si uno tiene mucho es porque se lo ha quitado a otros. Esto era así en la edad media. La pregunta: «¿Es usted rico?», no es del todo correcta. Sería mucho más correcto preguntar ¿Qué tiene usted que deseen los demás?, ¿qué ofrece? Sabiendo el valor de su oferta, podríamos valorar su grado de su riqueza. Vivimos en un mercado, un mercado de oferta y demanda. Todo se vende, todo se cambia. Si su producto es deseado es usted rico. Madu es patrón de patera y en Barcelona eso no se puede vender.
Mercurio, Dios del mercado, reina asociado con Júpiter, Venus y Saturno. Mercurio da capacidad de negociación, Júpiter visión y posicionamiento, Venus da estética y Saturno es el contable. Dependiendo de cómo se relacionen estos planetas en su carta astral, será más rico o más pobre. Si Madu tiene una buena combinación entre Júpiter y Mercurio, dejará aparcado el carro de la miseria, porque entenderá que para recibir se tiene que ofrecer algo que los demás deseen.
Y si lo duda, ¡pruebe de vender arena en el desierto!
Albert Boada