Un astrólogo no es un adivino, tampoco es un vidente, ni tiene precognición. Un astrólogo es una persona normal, con conocimientos de un fenómeno natural, tan extraño como la gravedad, el entrelazamiento cuántico o la vida misma.
Igual que un meteorólogo puede deducir por las presiones atmosféricas que tiempo hará mañana, un astrólogo puede deducir el comportamiento psicológico de un individuo observando su carta astral.
La carta astral es una representación gráfica del universo, visto desde una posición geocéntrica en el momento del nacimiento.
En ella podemos distinguir por orden de aparición la figura de aspectos, los planetas, los signos y por último las casas. La combinación de estos cuatro elementos, dan al astrólogo la información necesaria para sacar sus conclusiones.